El cambio demográfico exige una transformación estratégica de los seguros

Se está produciendo una transformación demográfica nivel mundial, con la población mundial en camino a superar los 9.660 millones para 2050. Por primera vez en la historia, las personas mayores superarán en número a los jóvenes en 2050. Excluyendo a África, un continente relativamente joven, la población mundial mayor de 60 años crecerá un 72%, mientras que la población menor de 20 años disminuirá un 16%. Esta transición exigirá nuevos modelos de negocio: el sector de seguros generales tendrá que cambiar en cuanto a riesgo, protección y prestación de servicios.1

El Informe Mundial de Seguros No-Vida 2025 refleja las opiniones de 5.016 clientes de seguros generales y de accidentes en 13 países, así como las entrevistas con 274 ejecutivos líderes de compañías en 15 mercados. Ambas investigaciones recopilaron información de América, Europa y Asia-Pacífico. Además, el informe incluye perspectivas de pronósticos macroeconómicos elaborados por un destacado analista macroeconómico mundial.

Las conclusiones de este estudio son:

  • Las aseguradoras de seguros generales se enfrentan a un mundo transformado por el rápido envejecimiento de la población, que está transformando el panorama de riesgos y los modelos de negocio del sector, desafiando las estrategias de mercado, los modelos de rentabilidad y la oferta de productos establecidos.
  • Los cambios demográficos difuminan los límites entre los riesgos personales y comerciales, creando nuevos desafíos y oportunidades de cobertura.
  • Obtener una ventaja competitiva en este panorama cambiante requiere equilibrar la rentabilidad a corto plazo con la preparación a largo plazo en tres dimensiones fundamentales: posicionamiento estratégico, ejecución del modelo operativo y gobernanza del riesgo.

Para afrontar con éxito los retos del sector asegurador en este panorama, se requerirá una evolución continua, no una transformación puntual. Las aseguradoras generales deben adoptar un enfoque multihorizonte que equilibre las acciones y el rendimiento inmediatos con una visión y un posicionamiento a largo plazo. Para prosperar, las aseguradoras deben adaptar sus estrategias, optimizar sus modelos operativos, fortalecer sus capacidades de gestión de riesgos e invertir el capital estratégicamente.