En el último año, la adopción de la IA generativa ha crecido significativamente en todos los ámbitos y funciones de la industria, como operaciones con clientes, marketing y ventas, ingeniería de software e investigación y desarrollo. En un mundo en el que la IA podría tomar el 50% de las decisiones empresariales u organizativas, las empresas deben esforzarse por generar confianza.

La IA generativa está impregnando las organizaciones. Según nuestra última investigación, el 97% de las organizaciones mundiales permiten a sus empleados utilizar IA generativa en alguna capacidad.

Aunque los modelos lingüísticos y los sistemas de IA muestran un potencial increíble, surgen dudas sobre la parcialidad de sus datos de entrenamiento y la solidez de las restricciones de seguridad.

El auge de los modelos fundacionales lleva asociados problemas de confianza. Y no abordarlos conlleva pérdidas económicas y riesgos empresariales. La ejecución incoherente de la evaluación y las pruebas, la falta de supervisión del contenido o la ausencia de puntos de referencia coherentes pueden dar lugar a soluciones poco fiables.

Para poder ejecutar GenAI a escala de forma eficaz, las organizaciones deben prever los límites desde una perspectiva operativa, más específica, al tiempo que garantizan el establecimiento de un marco específico para el contexto empresarial y el dominio.

“La confianza es más que una pregunta, es un problema multidimensional, por lo que hay que pensar en la confianza en un contexto específico”.